El artista Gregory Orekhov acaba de completar su última obra titulada Nowhere, situada en el parque Malevich de Moscú. Una alfombra roja de polipropileno se extiende a lo largo de 250 metros a través de un bosque. De esta manera, la abstracción geométrica mantiene intacta la realidad inicial. "Aquí, la perspectiva se convierte en el medio de expresión del artista", escribe el crítico ruso Mikhail Sidlin sobre la obra.

Históricamente, la alfombra roja ha tenido un significado ceremonial: el camino de los ganadores, los líderes y la realeza. Así, el visitante asume el papel de un gobernante, pero queda impresionado por el paisaje circundante. Orekhov enfatiza que el deseo de fama, riqueza y poder es insignificante cuando se trata de la grandeza del universo y la naturaleza. Además, el artista plantea la pregunta: ¿dónde está la línea roja, la línea prohibida que no debe cruzarse en ninguna circunstancia? 

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