Producto de un crecimiento sincopado, Madrid ha ido incrementando exponencialmente tanto su población como su extensión. Este aumento se ha producido en ocasiones por medio de las absorciones de los municipios circundantes, otras gracias a un planeamiento más dirigido, hasta configurar un mosaico de tejidos heterogéneos. Centrado en la periferia urbana, este tomo completa el proyecto de la Guía de Arquitectura de Madrid editándose cuatro años después de la publicación de los dos anteriores, (véase Arquitectura Viva 96). Se trata de un trabajo coral, coordinado desde la Fundación del COAM por Miguel Lasso de la Vega, que fracciona el ámbito de estudio en diez áreas. Estos recintos atienden a las divisiones que crean las grandes infraestructuras radiales de la ciudad. Un estudio histórico de cada una de las zonas introduce a la selección de 1.226 elementos, clasificados en 530 fichas, 192 subfichas, apareciendo los 504 restantes en listados. La edición impresa se acompaña de un DVD que recopila los documentos gráficos, convirtiéndose en un completo tratado que ayuda a la divulgación y el estudio del patrimonio madrileño.