Madera mecánica
El futuro de la madera estructural
La madera es, tal vez, el material de construcción más antiguo. Fue la protagonista de los relatos míticos sobre la ‘cabaña elemental’, y su uso desde siempre, tanto en la arquitectura popular como en la culta, se explica por razones que tienen que ver con el mero sentido común: la facilidad para dar forma al material, su capacidad para asumir formatos muy diversos y funcionar a la vez como revestimiento y estructura, su disponibilidad y, por supuesto, su resistencia intrínseca y el hecho de que el tronco de los árboles sea la única viga que procura de manera espontánea la naturaleza.
En lo que toca a sus usos estructurales, la madera se ha utilizado, desde tiempos inmemoriales, para conformar entramados de pies derechos, vigas y forjados, ya sea en versiones sofisticadas y complejas como los celosías y armazones de cubierta de grandes edificios, o bien en las versiones modestísimas de las cabañas populares, hechas con troncos apenas apilados o, en el mejor de los casos, con entramados modulares al modo del balloon frame...
