1929-2016

Arquitecto con vocación social, Luis Miquel Suárez-Inclán nació en Madrid en 1929. Tras acabar la carrera en 1957, viajó a París, donde descubrió una visión alternativa a la modernidad «tramoyista y palurda del Madrid franquista» y adquirió un compromiso cívico y crítico que supo mantener a lo largo de su carrera y que se expresa en la nómina de edificios que construyó, como los colegios mayores San Juan Evangelista o Isabel de España en Madrid (ambos de 1966 y en colaboración con Antonio Viloria), las viviendas sociales El Taray de 1964, situadas en el centro histórico de Segovia (con Viloria y Joaquín Aracil), o la sede del CENER cerca de Pamplona (construida con César Ruiz-Larrea en 2004), todas ellas obras ásperas en lo formal, sensatas en lo tipológico y ambiciosas en lo tecnológico. Miquel ejerció también como agudo analista de su tiempo, fue autor de textos de lectura ágil y tono polémico como La ruina de la ciudad-negocio, y tuvo la rara capacidad de dirigir con éxito equipos de arquitectos, tanto en la práctica privada como en su trabajo para la Administración, durante una época —la de la consolidación de la democracia en España— en la que se acometieron ambiciosos proyectos de arquitectura social.