Acaso demasiado publicitada como escultora de arañas matriarcales y cuerpos torturados, Louise Bourgeois fue asimismo una prolífica pintora que supo plasmar sus pensamientos íntimos y exorcizar sus traumas con la misma soltura que en sus creaciones tridimensionales: otra faceta que reivindica el Belvedere vienés en el marco de su tricentenario, si bien no se haya resistido a incluir alguna de las piezas que han hecho de ella un icono.
El País. Louise Bourgeois en Viena: las telas de la ‘mujer araña’