José Ignacio Linazasoro acaba de unirse a la nómina de arquitectos —entre ellos, Rafael Moneo y David Chipperfield— que han recibido el Piranesi Prix de Rome, un galardón internacional patrocinado por la Accademia Adrianea, la Ordine degli Architetti de Roma y la Casa dell’Architettura, que se otorga a una obra singular relacionada con el patrimonio histórico o bien, como en el caso de Linazasoro, a una trayectoria profesional. La concesión del premio se ha producido meses después de que el arquitecto vasco y catedrático de la ETSAM haya terminado su edificio para el campus de Segovia, y tras haber publicado un libro, La memoria del orden, en el que reivindica una disciplina contemporánea pero respetuosa con la historia (véase Arquitectura Viva 151 y 160).