La modernización de China

Peter G. Rowe 
31/12/2004


Sui Jianguo, Chaqueta de Mao, Dashanzi 798, Pekín 

Desde el comienzo de la Guerra del Opio en 1840, la modernización de China ha constituido un proceso arduo y largo, lleno de subidas y bajadas. Según la mayoría de los indicadores, China es hoy un país moderadamente bien desarrollado, aunque, a pesar de los éxitos recientes, muchas partes de su territorio sigan siendo muy pobres y aunque todavía persistan prácticas económicas e institucionales anticuadas. Desde mediados del siglo XIX hasta hoy el país ha pasado por tres periodos de desarrollo. El primero, que va de 1840 a 1949, se caracterizó por una situación continuada de ocupación y de contacto con extranjeros, así como por una considerable agitación política interna y por una clara disminución de la influencia de la sociedad feudal. Se establecieron las industrias modernas y se rompió con una forma de gobierno dinástica centenaria y comenzaron a emerger las ciudades modernas, con frecuencia repletas de elementos arquitectónicos extranjeros. En su mayor parte, los beneficiarios de este progreso fueron los miembros pudientes de la sociedad y, a medida que persistía e incluso se acentuaba la diferencia entre la clase baja y la clase alta, la clase media y su influencia —tan representativa de la modernización de cualquier país— seguía siendo pequeña y relativamente inútil... [+]


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