
El pasado 23 de febrero murió en su casa veneciana el profesor Manfredo Tafuri, uno de los historiadores y críticos de arquitectura más grandes del siglo. El final estaba anunciado; y, sin embargo, el lúcido estoicismo y la apasionada determinación de proseguir los estudios, las investigaciones y la enseñanza que le animaban eran tales que acabaron convenciendo a sus amigos y alumnos de la existencia de un íntimo salvoconducto que perpetuaría en un futuro sin límites su inagotable anhelo de conocimiento, sus cultísimas conversaciones, su humanismo cristalino y cortante, sus ásperos juicios y sus sonrisas bruscas y apaciguadoras...[+]