El mayor valor de este libro de Ramón López de Lucio nace de su propio objeto: entender la residencia como componente esencial de la ciudad y, consecuentemente, proponernos una lectura de la ciudad desde sus tejidos residenciales. Nos encontramos ante una reflexión madura y sintética que reúne lo mejor de los ensayos previos a través de los cuales el autor había incidido en la formación histórica de la ciudad contemporánea o en la conformación de la morfología residencial a través de la disección cuidadosa de la reciente experiencia madrileña.

Quienes hemos conocido el magisterio y el exigente compromiso profesional de Ramón López de Lucio sabíamos que no podíamos esperar una mera revisión historiográfica o recopilación de buenas prácticas contemporáneas. Nos encontramos ante un texto de teoría y lúcida crítica, concebido para mejorar de manera efectiva nuestras ciudades. No es lejano, así, el eco de autores como Mumford o Sennet y, sobre todo, el espíritu incisivo y al tiempo pragmático de Jane Jacobs.

El libro ha sido concebido también como herramienta pedagógica. Reúne un extenso material gráfico con la voluntad de referir los proyectos desde su realidad espacial y arquitectónica y no sólo conceptualmente. El autor opone a la ciudad del mercado la capacidad reflexiva del proyecto residencial de escala intermedia. Por ello no elude proponer criterios operativos de diseño en relación a las densidades, morfología, tipos, dotaciones o bioclimatismo, y dirige sus más afilados dardos críticos a los proyectos autistas respecto a la ciudad y las necesidades cambiantes de sus habitantes.

El alojamiento ha constituido históricamente el escenario de algunas de las mejores reflexiones y experiencias plásticas desde Movimiento Moderno. Hoy, además, puede ser expresión de las nuevas formas de habitar y el ámbito privilegiado de materialización de la responsabilidad urbana y ecológica de la arquitectura.