Julio Cano Lasso, 1920-1996
La tradición racional
Julio Cano Lasso diseñó su propia casa en 1958, un proyecto que siempre se ha considerado como clave para entender su obra, como origen de su arquitectura. Está en una parcela de La Florida, al norte de Madrid. Junto a la vivienda dispuso el estudio. De discreta apariencia desde la calle, muros de ladrillo pintados de blanco establecen una relación natural y confortable entre interior y exterior. La distribución de la casa es impecable, habitaciones rectangulares funcionalmente ordenadas que sólo en algunos espacios de estancia relacionados con el jardín se sirven de las curvas. Los materiales son tradicionales: pavimentos de canto de morro y barro, y pérgolas de madera al exterior. Un ejemplo perfecto de la ambición que siempre condujo, en palabras del arquitecto, el trabajo de Cano Lasso: resolver «la contradicción entre la filosofía del Movimiento Moderno —que pretendía, prescindir del pasado y de la historia— y la tradición como principio impulsor y de continuidad». Esta casa, que fue siempre interpretada como su ópera prima, es efectivamente el manifiesto de lo que habría de ser toda su obra posterior... [+]
