El origen de este curioso libro está en las conferencias y seminarios con los que Iñaki Ábalos ha recorrido el camino que va desde la discusión intelectual sobre la vivienda hasta su interiorización. El formato escogido ha sido el del ensayo, emparejando casas concretas y formas de pensar. Así, se recurre al superhombre nietzscheano para explicar las casas patio de Mies, o a Freud y Marx para los lofts neoyorquinos; a las bromas de Jacques Tati y la vivienda de los Arpel para explicitar la crisis del pensamiento positivista moderno; a la casa de Buster Keaton para introducir la deconstrucción; a las casas de Picasso para hablar del pensamiento fenomenológico de Husserl y Merleau-Ponty; y al refugio de Heidegger en la Selva Negra para hablar del existencialismo.

Sin duda, donde el autor se encuentra más a gusto es cuando se refiere al pensamiento neopragmatista de Richard Rorty y relaciona con aquella arquitectura que le es más próxima: las Case Study Houses, las viviendas en Alcudia, de Sota, y las casas AH, proyectadas por él mismo y Juan Herreros, todas ellas ligadas a conceptos como la ligereza, el confort o la ecología. Es en este último capítulo cuando se descubre que detrás del análisis personal existe una propuesta de revisión que contrapone una concepción individual, contingente, a la gran apisonadora del pensamiento positivista. Y el método que se sugiere para ello es el de la conversación con el mundo y la redescripción ininterrumpida de la arquitectura, entendida ésta como marco personal de la experiencia.