La ‘gran elegancia’ de su arquitectura ha sido, según el alcalde de Burdeos, lo que ha seducido al jurado del concurso para el estadio Girondins en el proyecto de Herzog & de Meuron, que además cumple otros requisitos como la eficiencia energética y su ajuste a los presupuestos. Se trata de un edificio de planta cuadrada sustentado por centenares de pequeños pilares que definen, sin cerrarlo, un espacio capaz de albergar deportes como el rugby y el fútbol y también conciertos y espectáculos.