Notable revisión en las galerías 1MiraMadrid y Adora Calvo de dos artistas que demostraron que en lo mínimo puede estar lo esencial.
En uno de los cartones zaj puede leerse: «Zaj es como un bar. La gente entra, sale, se toma una copa y deja una propina». Acaso tenga que hablarse de una ‘estética de la propina’ o, mejor, pensar el agasajo y el regalo, pero también todo lo que se da ‘por añadidura’. El primer ‘cartón zaj’ fue una invitación a un ‘acontecimiento’ retroactivo, a participar en el traslado de tres objetos de madera por ciertas calles de Madrid el 19 de noviembre de 1964. Parece como si en aquellos tiempos dictatoriales solamente se pudiera llegar con retardo o, incluso, convertir los acontecimientos en ‘clandestinos’. Esos músicos que fueron tildados como gamberros o provocadores encontraron en Esther Ferrer un...
ABC: Esther Ferrer y Juan Hidalgo se ‘reactivan’ en Madrid