Entre la abstracción y la realidad
Voluntad geométrica y coherencia constructiva
La mera constatación de la existencia de una contradicción entre la teoría y la práctica de la arquitectura moderna no es precisamente un paso de gigante en el campo de la crítica. Pero la búsqueda de las claves de esa contradicción en el terreno de lo concreto sí resulta particularmente interesante a la hora de valorar los avances de un movimiento que, ya desde su nacimiento, se reveló como una auténtica revolución arquitectónica. Ignacio Paricio desarrolla un análisis de la obra de Le Corbusier por el procedimiento de confrontar sus pretensiones teóricas y sus soluciones prácticas: el análisis revela la incoherencia del planteamiento de las relaciones entre geometría y construcción en términos abstractos.
A pesar de sus afirmaciones, la arquitectura purista del Movimiento Moderno está más interesada por la iconografía de la construcción que por la construcción misma. Esta parece ser una evidencia sobre la que se han puesto de acuerdo sus más agudos críticos.
El proceso del razonamiento parece ser el siguiente: el lenguaje de la modernidad, en su voluntad de ser la expresión del signo de los tiempos, exige que las formas sean el resultado inmediato de los procesos productivos. Todo lo que a ellos se añada en busca de la belleza, será decadente decorativismo. (C’est triste... mais la mauvaise architecture est celle qu’on cree en peasant á l’art.)...[+]