
En su larga trayectoria, Le Corbusier (1887-1965) transitó por distintos estilos arquitectónicos:
- Vernáculo y clasicista, desde 1910.
- Náutico, de 1920 en adelante.
- Acero y vidrio, de 1930 en adelante.
- Béton brut, de 1944 en adelante.
En realidad, el estilo náutico que Le Corbusier comenzó a explorar en 1916 en la villa Poiret venía desarrollándose desde principios del siglo XIX, con los barcos de vapor de Fulton, y tuvieron que pasar cien años para que ese canon formal y estético dejase huella en la arquitectura civil, primero en Austria y después en el resto del mundo: lo que se aclamó entonces como innovación era sin embargo una transposición tardía del diseño de objetos acuáticos al medio terrestre. El no tan nuevo estilo floreció bajo diferentes etiquetas: Secesión, Wagnerschule, futurismo, cubismo, funcionalismo, Le Corbusier, Bauhaus, constructivismo, maquinismo, racionalismo, Estilo Internacional… para acabar entrando engañosamente en los manuales como ‘arquitectura moderna’. Los manifiestos más militantes pregonaron con ingenuidad la liberación de la arquitectura de tradiciones caducas y del revoltijo de estilos previo, y declararon que el Movimiento Moderno era la única representación legítima de la modernidad, en tanto que la arquitectura y el urbanismo tradicionales se tacharon de ‘históricos’, esto es, irreversiblemente anticuados y tecnológicamente obsoletos...[+]