Bernard Bevan sigue siendo un misterio. En 1938 publicó la edición original de este libro, pero parece que ha sido imposible conseguir un retrato suyo. Tal vez sus contactos con el Servicio Exterior Británico durante la II Guerra Mundial y su correspondencia con Kim Philby (el célebre espía, miembro de Los 5 de Cambridge) podrían llevarnos a pensar que Bevan llevaba una doble vida: la de erudito y la de informador. Todo esto y mucho más nos cuenta Ana Esteban Maluenda en el epílogo de esta nueva edición, refundida, con la que la editorial barcelonesa Reverté inicia una nueva colección de libros académicos en colaboración con el Departamento de Composición Arquitectónica de la Escuela de Arquitectura de Madrid.
La Historia de la arquitectura española de Bernard Bevan constituye una de las primeras relaciones de conjunto acerca de nuestra arquitectura. En esto se diferencia de otros célebres estudios elaborados por eruditos extranjeros que, por lo general, se limitaron a un solo periodo histórico. La amplitud de la ‘historia’ de Bevan contrasta con el tiempo que el autor dedicó a escribirla. En tan sólo dos años (1928-1930) Bevan logró ordenar y clasificar toda una serie de estilos arquitectónicos y plasmar su elaboración en un libro, en el que, sin embargo, la extensión dedicada a cada periodo histórico es muy variable (de los diecinueve capítulos que contiene el libro, trece están dedicados a la Edad Media).
En el prólogo a la primera edición española, traducida y anotada por Fernando Chueca Goitia, Bevan advertía que su obra no iba dirigida tanto al lector español como al extranjero. De ahí el método aplicado, con el que ligaba cada edificio a su contexto histórico, y el énfasis en dejó que el arte español es consecuencia de la asimilación de corrientes extranjeras, y se esforzó en entender y escribir sobre la arquitectura de un país que le parecía «una colección de varios países».