La muestra ‘Arquitecturas prematuras’, que puede verse en MUSAC de León, recoge las corrosivas aproximaciones de Isidoro Valcárcel Medina a la arquitectura visionaria, aquella pensada para no llevarse jamás a cabo. El artista propone un museo de la ruina, un nuevo muro de Berlín o una casa para ser ocupada.
Isidoro Valcárcel Medina (Murcia, 1937) es artista, pero desde su práctica creativa ha impostado el papel de arquitecto con sus ‘Arquitecturas prematuras’, realizadas entre 1984 y 1992, y que ahora se reúnen en una exposición que se inauguró el 20 de marzo en el MUSAC de León, y que después podrán verse también en el bilbaíno Azkuna Zentroa. Premio Nacional de Artes Plásticas en 2007, Valcárcel Medina es uno de los creadores contemporáneos españoles más corrosivos y originales. Algunos de sus artefactos, como Oficina de Gestión de Ideas (que tuvo actividad real y lanzaba una crítica implacable contra la burocratización administrativa) o Conversaciones Telefónicas (donde telefoneaba a desconocidos con el único fin de facilitarles su propio número) son memorables ejercicios de humor conceptual. O de conceptualismo humorístico, si se prefiere. En este caso la toma con la práctica arquitectónica. En concreto, con la arquitectura visionaria o especulativa, aquella concebida para no pasar del papel...
El País: El arte de imaginar construcciones imposibles