Enrique Bardají no se declara proteccionista, duda de que haya que conservar las casas originales de los barrios trabajadores y cree que la reforma de Canalejas fue "modélica". Es el responsable de realizar el nuevo Catálogo de Bienes de la ciudad, que se ha retrasado casi 25 años.

Desde el escándalo de Canalejas los vestigios históricos de Madrid han descubierto la mayor amenaza para su supervivencia en la alianza entre la política y los intereses privados. Las cocheras de Cuatro Caminos o el Cuartel de Artillería han sido otras dos víctimas mortales de esta unión de fuerzas. Por eso es tan importante el catálogo que clasifica y señala qué edificios de la ciudad no puede permitirse perder Madrid. Con la creación del nuevo catálogo de bienes a conservar se señala lo que es intocable. Y, a pesar de la trascendencia cultural de este documento, desde 1997 no se ha revisado. En 2014 hubo una actualización, pero insuficiente para salvar, por ejemplo, el convento de las Damas Apostólicas de las heridas de muerte... 

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El Mundo: El Madrid en peligro de extinción: así son los 590 nuevos inmuebles que el Ayuntamiento estudia proteger