Bernd y Hilla Becher fotografíaron entre 1959 y 1973 un gran número de casas con estructura de madera, transformadas en tipos por la exigente normativa alemana, y su publicación en 1977 hizo de la serie documental una obra mítica; por su parte, Andy Warhol realizó en 1962, poco después de la muerte de Marilyn Monroe, un díptico serigráfico que contrapone la vida pública y privada de la actriz usando la reproducción repetida en color y en blanco y negro de una imagen de 1953, y el lienzo se convirtió en un hito del arte pop y su estética serial. Ambas obras históricas sirven de prólogo a ocho series fotográficas presentadas en forma de dípticos. Los repetidos tipos domésticos de Bruno Fontana se enfrentan a las libérrimas casas autoconstruidas de Adam Wiseman; las piezas arquitectónicas coleccionadas por Iñaki Bergera se comparan con las residencias documentadas por Luis Molina-Pantin; el lirismo onírico suburbano retratado por Gregory Crewdson se muestra junto a la poesía de las promociones periféricas transfiguradas por Todd Hido; y los interiores interminablemente variados de Bogdan Girbovan se asocian a los apartamentos humildemente diferentes de Michael Wolf: cuatro duetos en los que las series documentales unen sus voces narrativas para componer un paisaje intelectual y estético más rico en resonancias y más plural en sugerencias, como acaso ocurra también en los diálogos arquitectónicos que introducen...[+]