Contenedores culturales
Las instituciones culturales están en transformación convulsa. Sus manifiestos hablan de disolución de los límites entre disciplinas, de contextualización simultánea de todas las actividades creativas, de revolución permanente de formatos y soportes, pero también de cultura inclusiva, de programas para todos los públicos posibles, de encuentro entre locales y forasteros, de descubrimiento en definitiva del otro, de nosotros mismos, de lo que somos y de lo que queremos ser.
Los museos de cualquier tamaño, existentes y aún por construir, tienen que preguntarse por su arquitectura, por la forma en la que el día a día de sus programaciones intensivas y variadas encuentran sentido alojadas en estructuras deseables para tal fin. La arquitectura debe plantearse la cuestión simétrica: ¿qué arquitectura hace social, abierto o democrático un contenedor cultural? ¿Cómo puede representar la arquitectura del museo los anhelos de conocimiento, educación, comunicación e investigación que acompañan al interés que el arte tiene para las personas?...[+]