En un paraje pantanoso donde abundan las plantas de loto, dos graneros en desuso de mediados del siglo XX han sido recuperados como espacio expositivo por la firma de Shanghái Roarc Renew. Dos nuevas alas de servicio longitudinales se extienden en paralelo a los pósitos existentes y convergen gestualmente en el vacío central que los separa, completando la composición axial. Al igual que en las naves originales, en la fachada se emplea una tradicional fábrica de ladrillos, mientras que en el interior se reinterpreta el ritmo de las cuadernas estructurales con arcos de hormigón que definen un conjunto de espacios interiores continuos y versátiles.