Celosía ‘inteligente’
Piel de la torre Al Bahar
Nadie ignora las paradojas inherentes al modelo del rascacielos acristalado en climas como el del golfo Pérsico. Por ello no sorprenden soluciones como las desarrolladas por Aedas junto con Arup en las Torres Al Bahar, dos edificios ubicados en Abu Dabi cuyo rasgo más interesante es su piel bioclimática. Se trata, quizá, de la envolvente ‘inteligente’ más grande hasta ahora construida, una estructura móvil capaz de variar su respuesta atendiendo a la radiación solar. Lo consigue mediante un mecanismo motorizado y conectado a sensores que accionan las 1.000 piezas inspiradas en las celosías islámicas del tipo masharabiya que conforman la fachada, abriéndolas, cerrándolas o dejándolas entreabiertas en función del recorrido del sol. Además de reducir las ganancias térmicas debidas al sol en un 50 %, este sistema, complementado con paneles termosolares y fotovoltaicos, evita la emisión de hasta 1.750 toneladas de GEI al año.