Maestro en el uso del color, se dio a conocer en los años cincuenta con su trabajo sobre el barrio almeriense de La Chanca. Fallecido a los 90 años, una semana antes se había presentado la ampliación del centro dedicado a su obra en Olula del Río.
A buen seguro que Carlos Pérez Siquier habrá cumplido hasta el final la máxima que repetía los últimos años: “Moriré con las fotos puestas”. Palabras de un hombre socarrón, que hacía humor con el rostro serio y que estuvo siempre enamorado de la fotografía. Pérez Siquier, maestro en el uso del color, a la altura de su amigo Martin Parr, o quizás mejor, ha fallecido el lunes a los 90 años en el Hospital Universitario Torrecárdenas de su Almería natal, donde había ingresado la semana pasada a consecuencia de un aneurisma en el abdomen, han informado fuentes cercanas al fotógrafo.
El País: Muere Carlos Pérez Siquier, gran renovador de la fotografía española con el grupo Afal