Con el fin de intervenir mínimamente sobre el frágil paisaje natural de la Isla de Pascua donde se ubican, las cabañas prefabricadas Morerava se posan delicadamente sobre el terreno. Diseñadas por el estudio chileno AATA para uso turístico, las cabañas —de 60 metros cuadrados de superficie— forman parte de una primera fase en la que se han erigido cuatro de las doce contenidas en el proyecto. Las piezas se han construido completamente en madera y poseen un sistema de recolección de aguas de lluvia, así como paneles solares que reducen el consumo energético. Para lograr un mayor confort térmico y una buena calidad de iluminación en el interior, el proyecto presta especial atención a la incidencia del sol y a la ventilación cruzada evitando el uso de los sistemas mecánicos convencionales.