1926 -2013
Criado en Budapest con el nombre de Boldizsár, Korab fue uno de los pioneros de la fotografía moderna de arquitectura. Al singular enfoque de su trabajo, comparable al de maestros como Ezra Stoller, contribuyó su formación de arquitecto, que comenzó en Hungría pero se interrumpió en 1949 cuando los comunistas llegaron al poder y Korab tuvo que huir a París, donde finalmente se graduó. Durante un tiempo trabajó de aprendiz en algunos de los mejores estudios de Europa, incluido el de Le Corbusier, pero en 1954 emigró, como tantos otros en aquellos años, a EE UU. Tuvo suerte, porque un año después Eero Saarinen, por entonces enfrascado en la propuesta para la Terminal de la TWA, le contrató para que recogiese el proceso de diseño mediante series de fotografías de maquetas, que sirvieron como herramienta proyectual. Después publicaría las espléndidas imágenes del vestíbulo de la Terminal, difundidas urbi et orbi. A partir de entonces, Korab se centró en fotografiar edificios y ciudades, elaborando series que, por su calidad artística y valor testimonial, son uno de los mejores retratos de la arquitectura, pero también la sociedad, de los últimos cincuenta años en EE UU.