El cortometraje Arquitectura emocional 1959 de Elías León Siminiani, preseleccionado para los Goya, transcurre en Madrid durante la dictadura y cuenta el romance de dos universitarios y sus espacios compartidos.
En los pasillos y las galerías surge otro conocer. Allí intiman los estudiantes, que repasan entre clases sus apuntes y se plantean los unos a los otros las dudas que por pudor callan ante el maestro. Consciente tal vez de esta costumbre, el arquitecto Miguel Fisac dio al aprendizaje informal un lugar en el Instituto de Formación del Profesorado, la actual Facultad de Estudios Estadísticos de la Universidad Complutense, levantado en 1954. Unos pórticos de hormigón ondulante que cruzan el complejo esculpidos por el viento y posibilitan el hipotético encuentro entre Andrea y Sebas. Estos dos alumnos...
El País: La arquitectura de Zuazo y Fisac en Madrid traza un amor de película
El Mundo: El franquismo explicado en 'un romance' entre edificios