Con un proyecto desarrollado por MVRDV, la ciudad neerlandesa de Almere —de 170.000 habitantes y construida en la década de 1960 sobre unos terrenos ganados al mar— ha sido seleccionada para acoger la próxima edición de Floriade, la feria internacional de horticultura que tiene lugar cada diez años en los Países Bajos, y cuya última edición se ha clausurado recientemente en la localidad de Venlo.
Además de la ganadora, otras tres ciudades competían para convertirse en la sede del evento —que tendrá lugar en 2022—, todas ellas con propuestas desarrolladas por estudios holandeses. Así, mientras que Boskoop se presentaba con OMA, Groningen lo hacía con West 8, y Ámsterdam, con MTD Landschapsarchitecten.
El proyecto de MVRDV —consistente en una gran alfombra de jardines que tapizan una península cuadrada de 45 hectáreas de superficie— está concebido, más que como un lugar de exposición temporal, como una ciudad ideal permanente y medioambientalmente respetuosa (promete ser un 300% más sostenible que lo habitual en este tipo de exposiciones), que funcionará como una prolongación verde de la trama urbana preexistente.