El centenario del nacimiento de Jean Prové (1901-1984) se está celebrando con bastante fasto en Francia: una exposición en Hyères, tres en su ciudad natal, Nancy, y una gran retrospectiva en París, así como publicaciones de diversa índole. Fechas y aniversarios aparte, podemos decir que la figura de Prouvé vuelve a estar, si no de moda, al menos en primera línea en el mundo de la arquitectura y el diseño. Las razones de este redescubrimiento son a la vez ideológicas y comerciales: la nostalgia por los fifties y sixties del siglo que acaba de terminar —latente en ejemplos como la exposición del Centro Pompidou dedicada a los años del pop—; la búsqueda de una figura paternal para sustituir a Le Corbusier; la vuelta a un discurso arquitectónico basado en la «ética» y en «la idea constructiva»; y, por último, la llegada masiva al mercado de los muebles de Prouvé, cuyo valor los anticuarios intentan mantener en alza...[+]