Rafael Moneo (1937), Premio Pritzker 1996, plantea el tema de lo común desde la perspectiva de la historia, centrándose en los aspectos disciplinares de la arquitectura. Para Moneo, el problema de lo común implica debatir sobre la cuestión del lenguaje arquitectónico: ¿Existe un lenguaje que, actualmente, sea compartido por todos los arquitectos? Remontándose a ejemplos del Renacimiento, y recogiendo otros de la modernidad y el mundo actual, Moneo afirma que el debate sobre el estilo y el lenguaje sigue siendo obligatorio en la arquitectura contemporánea. Desde este punto de vista, el lenguaje podría concebirse como ‘lo común’ de la arquitectura.

Moneo se plantea tres cuestiones. En primer lugar, habida cuenta de que lo común, lo compartido en la práctica de la arquitectura es el lenguaje; ¿Cómo habría que entenderse el término ‘lenguaje’ en esta disciplina? ¿Es el lenguaje un concepto imprescindible para entender la arquitectura en su más amplio sentido, en su condición de conocimiento compartido? En segundo lugar: ¿Es posible, como se pretendió en las décadas de 1960 y 1970, reducir el pensamiento teórico en arquitectura a un caso particular de una teoría general del lenguaje o, al contrario, van el lenguaje —o los estilos— a caballo de un sentimiento más profundo, que es aquel que acompaña a los cambios ideológicos que animan el devenir de la historia? Y por último: ¿Tiene la noción de lenguaje vigencia en la realidad arquitectónica contemporánea?...