La tentación de cubrir una arena —la del circo romano o la del más cercano circo ibérico— ha sido recurrente en los últimos tiempos. Como resultado, han empezado a aparecer ejemplos que podrían devenir en modelos, que no sólo lo son de modos de intervención espacial, arquitectónica y estructural, sino también síntomas de transformación de los modos del espectáculo y de las pasiones humanas ligadas al mismo.[+]