Después de un polémico y accidentado pasado, el Edificio de Arquitectura y Arte en Yale de Paul Rudolph vuelve a resplandecer. Inaugurado en 1963, el volumen, realizado en hormigón in situ, con un interior que alberga 37 niveles —ejemplo de arquitectura brutalista de inspiración corbuseriana y de una complejidad espacial que remite a Frank Lloyd Wright—fue objeto de abundantes críticas hasta que acabó devastado en el año 1969 por un incendio, cuyas causas siguen sin desvelarse. Sometido desde entonces a numerosas reformas, un antiguo alumno de Yale y alumno de Rudolph, Charles Gwathmey, del estudio Gwathmey Siegel, —conocido por la rehabilitación y ampliación del Guggenheim de Nueva York—, ha sido el encargado de restaurar el volumen siguiendo el espíritu de su autor. La intervención ha contado también con la construcción de una nueva ala.