Contemplar el paisaje en torno a la Villa Saboya como un plano fotográfico encuadrado por la construcción, entender su promenade architecturale como un traveling cinematográfico o recorrer su interior como una secuencia de espacios profundos es lo que Fernando Zaparaín propone con el presente libro. En su ensayo, el profesor de Proyectos de la Escuela de Valladolid explora tomando como ejemplo a Le Corbusier el dinamismo que contagia la arquitectura —y por extensión todas las artes—en los convulsos inicios del siglo XX. La producción de coches en serie, los primeros aviones y, por supuesto, el cine transforman la percepción estática y focal de la tradición clásica en una mirada dominada por la subjetividad, la relatividad y el movimiento. Con los cómics, la fotografía o el cine como principales referencias, Zaparaín hace una lectura perceptiva del conjunto de la obra del maestro suizo, recalando en mecanismos tales como la desmaterialización del muro para convertirlo en marco de la realidad circundante, la superposición cubista de texturas para crear profundidad, los recorridos en zig-zag o el uso de rampas para conseguir la fluidez espacial. Una invitación para revisitar su arquitectura.