![la imprescindible lección de Estocolmo](/assets/uploads/articulos/75335/av_medium__av_204614.webp?h=e7bb8fe9)
Dentro del Grand Tour de todo arquitecto debería figurar obligatoriamente Estocolmo. Son muchas las lecciones que ofrece esta ciudad, no sólo a través de sus edificios —la biblioteca y el cementerio de Asplund merecerían ya la visita, aunque no se añadieran los nombres imprescindibles de Lewerentz, Markelius, Celsing, Erskine o el recién inaugurado Moderna Museet de Moneo—, sino, sobre todo, por la calidad de su espacio urbano. En formato de bolsillo y con los documentos gráficos redibujados para homogeneizar la información, esta guía es un instrumento perfecto para explorarla.