La discreción como criterio
Vivienda rural de promoción pública
En Granada, una tierra de orografía abrupta y severa, de pueblos casi inaccesibles y dispersos, se ha llevado a cabo recientemente el proyecto de edificación rural protegida por la gestión y los créditos oficiales más ambicioso de los últimos tiempos. Teniendo en cuenta que la norma habitual en este tipo de iniciativas de los gobiernos democráticos se ha centrado en operaciones referidas a la vivienda urbana —y, principalmente, en los grandes centros regionales— podría buscarse la raíz de estas actuaciones en los Poblados de Colonización de la primera postguerra. Pero esto, desde un punto de vista arquitectónico, no debería traer forzosamente connotaciones negativas ya que algunos de los pueblos que se hicieron en aquella época mantienen una dignidad formal, ajena a toda contaminación folklorista, capaz de iniciar la vía de una recuperación de la arquitectura tradicional española. Probablemente no ha sido fácil sustraerse a la tentación de concentrar las inversiones en programas de mayor envergadura, casi siempre atentatorios contra lo que va quedando de arquitectura popular y anónima, y decidirse por repartir la protección oficial entre varios conjuntos relativamente pequeños de 10, 15 ó 25 viviendas...[+]