«Konstantín Mélnikov fue un destacado maestro de la forma arquitectónica expresiva y uno de los arquitectos más inventivos del siglo XX. (...) Llevó aún más lejos su nuevo enfoque del diseño de edificios expositivos en el pabellón de la Unión Soviética para la Exposición Internacional de París de 1925: la primera aparición en la escena mundial, con éxito triunfal e inmediato, de la recién nacida arquitectura soviética. (...) El sello distintivo de las formas arquitectónicas de Mélnikov es su tensión interna, por encima de su llamativo dinamismo, su estructura enfática o su equilibrio excesivamente obvio. En sus composiciones no hay elementos ociosos: todo es completamente resistente, pero no se hace exhibición alguna de la gran fuerza interna que se mantiene en reserva. En lo que a él concernía, la forma arquitectónica debería ser como un músculo tenso, y esto explica su predilección por los componentes en voladizo, que proporcionaban las figuras que más carga soportan en términos visuales.»

Selim O. Kahn-Magomedov, Pioneros de la arquitectura soviética, 1983.[+]