Concebido como una topografía artificial que se inserta en el paisaje, el proyecto para la nueva escuela primaria de Asminderoed, Dinamarca, diseñada por la oficina de Bjarke Ingels, se adapta a las suaves pendientes del entorno natural en que se sitúa y al carácter particular de la escuela, que centra sus estudios en naturaleza y sostenibilidad. El programa se distribuye en una serie de bandas paralelas contrapeadas que emergen del terreno, optimizando la ventilación cruzada y generando un sistema de cubiertas transitables cuyo tratamiento vegetal permite el acondicionamiento pasivo del edificio.