El pueblo de Llamo, situado en el concejo asturiano de Riosa, a 540 metros de altitud, marca el comienzo de la ruta a pie que es necesaria recorrer para llegar a la pasarela-mirador diseñada por Zon-e Arquitectos, el estudio de Nacho Ruiz Allén y Josean Ruiz Esquiroz.

En la sierra del Aramo se encuentra el punto de llegada, el Poblado Minero de Rioseco, una mítica región minera creada a finales del siglo XIX. Integrada en la escarpada topografía de la explotación, la propuesta pone en valor tanto el entorno natural como el patrimonio industrial mediante una pasarela que sobrevuela el paisaje posándose ligera sobre los gruesos pilares y el muro ciclópeo. La intervención, cuyo acceso se sitúa en la cota más elevada, se convierte en un mirador flotante que enmarca la espectacular vista.

El hormigón, el metal oxidado y la madera reciclada revelan de forma inequívoca la importancia otorgada por los arquitectos a la economía de medios. Estos tres materiales interactúan con un cuarto protagonista, lo atmosférico, creando un diálogo continuo con las ruinas del lugar.
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