La firma fundada por Shanshan Qi, con oficinas en Nueva York y Hangzhou, ha sido la encargada del diseño de este hotel de Heshun, en el condado de Tengchóng que era una parada en la antigua Ruta de la Seda, al sur de China. La construcción escalonada está adaptada a la compleja parcela de 13 metros de ancho y con una pendiente que presenta una diferencia de altura de 16 metros. La composición zigzagueante de los tejados está interrumpida en el acceso al recinto, y continúa su desnivel hasta casi tocar el suelo. Los interiores amplios y luminosos están definidos por el predominio del color blanco, donde se plantea un juego ambiguo entre techos y paredes, fachadas y suelos, para esculpir habitaciones únicas que reaccionan formalmente a las especificaciones del sitio desde lo alto de la colina y optimizan las vistas al paisaje.