Senado temporal en La Haya

Happel Cornelisse Verhoeven architecten 


Aunque los senados son, por lo general, órganos integrados por ciudadanos electos, no han conseguido desprenderse de cierto tufo elitista. Al menos por etimología, en ellos se congregan los senex, los ancianos de la tribu; los patricios, pares, próceres. No en vano se habla de la ‘cámara alta’. En Europa, los edificios que los acogen son en muchos casos antiguas residencias reales, nobiliarias o prelaticias; sin embargo, la Primera Cámara neerlandesa ha dado un giro simbólico al trasladar su sede, en el ínterin de una extensa restauración, del palacio de los estatúderes a una casa burguesa cercana. Con los salones dieciochescos reservados para actos protocolarios, el grueso de la institución se ha alojado en una obsoleta ampliación ochentera en la que se han lustrado los espacios a través de acabados neutros: paneles de madera, superficies estriadas, cortinas y moquetas que revisten semperianamente el plenario y sus dependencias infundiéndolas de una serena auctoritas.