En las cercanías de la Estación Central de Berlín, a la orilla del río Spree, el proyecto rehabilita y amplía un extenso complejo del siglo XIX dedicado al almacenaje de mercancías, para transformarlo en un parque de bomberos y una comisaría. Para mantener la fachada histórica como elemento representativo, las instalaciones policiales se ubicaron en el lado norte del conjunto. De este modo, el acceso público al edificio se realiza por un extremo de este frente, a través de una pasarela que salva el retranqueo y la diferencia de cota respecto del viario principal, conduciendo al visitante directamente al piano nobile.

El nuevo cuerpo abraza la antigua construcción, articulándose en torno al corredor existente, y se eleva para albergar el aparcamiento de los vehículos de servicio y permitir el acceso de los camiones de grandes dimensiones al patio. La intervención se completa con una colorida piel compuesta por tejas de vidrio de gran formato, que acentúan el contraste formal y material frente a las características construcciones berlinesas de la década de 1890. Las tonalidades utilizadas evocan los tradicionales colores heráldicos de los servicios de emergencia alemanes y crean una suave transición entre el ladrillo y la vegetación circundante...[+][+]