Concebido como una aldea inscrita dentro de un círculo, el proyecto de la firma de Tarik Oualalou y Linna Choi, con oficinas en Casablanca y París, ha acogido la Reunión Anual del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional de 2023, celebrada entre el 9 y el 15 de octubre en Marrakech.

Destinado a acoger a 14.000 personas durante una semana, el diseño reflexiona a su vez sobre las posibilidades de planificación urbana temporal. Las 48 construcciones de madera del recinto se reutilizarán después del evento, siendo readaptadas como edificios educativos en Marruecos.

Fragmentado en cuatro zonas para agrupar los diversos programas de eventos y oficinas, el conjunto está organizado en torno a una vía principal de circulación, protegida por estructuras tensadas, inspiradas en las tiendas de campaña tradicionales de los moussems, así se denominan en el Magreb a los festivales anuales de cosecha, religiosos y culturales, que reúnen a pueblos nómadas dispares con fines de alianza y celebración.

Realizado con paneles prefabricados de tierra compactada de tonos rojizos, fijados a una estructura de acero, el Pabellón de Marruecos invita a los visitantes a descubrir la historia y la riqueza cultural del país.