Siendo China el país anfitrión de la Expo 2010, su riqueza cultural ha inspirado el concepto central del pabellón de Suiza: el equilibrio, entendido como la relación armoniosa entre las áreas rurales y las urbanas. La combinación de ambas garantiza el equilibrio entre naturaleza y sociedad. Dadas sus características geográficas, en Suiza existe una gran concienciación sobre la importancia de la interrelación entre el campo y la ciudad, y desde hace décadas, el país ha puesto en práctica medidas de protección del patrimonio natural y de mejora de las condiciones de vida urbana.

El equilibrio encarnado en los conceptos chinos del yin y el yang inspira la arquitectura del pabellón suizo. Su estructura consta de una amplia cubierta ajardinada soportada por dos cilindros. Los dos cilindros del interior del pabellón y el intradós de la cubierta representan el área urbana; con su pavimento duro y rugoso y sus características de ambiente ruidoso, sombra, actividad y movimiento constante, se corresponde con el yin chino. La cubierta ajardinada, con su topografía suavemente ondulada ofrece un contraste complementario al área urbana: un paisaje abierto y luminoso que se corresponde con el yang. El elemento que vincula ambas áreas es un telesilla que transporta a los visitantes desde la actividad de la urbe a la tranquilidad de la naturaleza.

Una rampa de tres metros de ancho recorre el edificio y los contenidos expuestos: en pantallas tridimensionales personas de distintas edades y procedencia cuentan historias de éxito en cuestiones de sostenibilidad ocurridas en Suiza; al final del recorrido se encuentra la sala de exposiciones. En la planta de acceso, la tienda y el restaurante recrean la vida urbana, mientras en la sala IMAX se proyectan impresionantes vistas de los Alpes. Tras la exposición se pasa al segundo cilindro, donde los visitantes toman un telesilla para ascender en un vertiginoso recorrido de seis minutos a la cubierta que representa el espacio natural. Allí, el silencio sólo se ve perturbado por los sonidos de pájaros y esquilas de ganado grabados en praderas suizas.

La fachada es una cortina de malla de acero salpicada de piezas circulares fabricadas con bioresinas a partir de proteína de soja, equipadas con LEDs que captan la energía solar y la transforman en luz. Estas piezas, con un mapa de Suiza impreso en una de sus caras, se venderán una vez terminada la Expo... [+]