En la cresta del glaciar Val Senales, a más de tres mil metros de altitud, una plataforma de observación invita a los excursionistas a un ascenso para disfrutar de unas impresionantes vistas de los Alpes tiroleses e interpretar su paisaje abrupto. Siguiendo la topografía natural de la cima, una estructura ligera de acero cortén se levanta del suelo y se proyecta en voladizo hacía el vacío. Un parapeto compuesto por elementos verticales de chapa espaciados entre sí se adapta al sinuoso perímetro y genera una secuencia de apertura y cierre de vistas que, con el movimiento del espectador, revela perspectivas cambiantes de la cordillera.

Frente a la multiplicidad de miradas que ofrece la plataforma panorámica, un volumen de cortén proporciona cobijo y enmarca el macizo donde tuvo lugar el relevante hallazgo de la momia prehistórica conocida popularmente como Ötzi. El nuevo conjunto integra la cruz cumbrera existente, pero la condición de hito quedará matizada a medida que los elementos metálicos cedan al rigor del clima y su tonalidad varíe para fundirse con el entorno alpino.