La ciudad de dakar destaca, además de por su extraordinaria situación geográfica en una península, por la calidad de su patrimonio arquitectónico moderno, principalmente construido en los años 50. El proyecto es un hotel de 14 plantas que se ubica en un lugar histórico del centro de la ciudad, frente al mercado Kermel.

El proyecto tiene dos volúmenes: el primero alberga un centro de seminarios y conferencias en dos niveles, respondiendo a la altura de los edificios del entorno y orientándose al mercado del conjunto histórico de la ciudad; el segundo forma un inmueble lineal de 13 plantas con acceso desde la avenida principal Hassan II, contiene el resto del programa del hotel (recepción, cafetería, restaurante, piscina, centro deportivo...) y las habitaciones. Entre las dos partes se diseña un jardín tropical que se percibe desde dicha avenida a través de los cerramientos acristalados del hotel. Los cuartos son espaciosos y todos cuentan con vistas panorámicas del mar y de la ciudad a través de un balcón de dos metros de profundidad. Éste, que está adornado con jardineras de rosas y buganvillas tiene también la función de proteger la fachada del sol. Grandes ventanas correderas permiten a los huéspedes disfrutar de la brisa marina y prolongan los dormitorios hasta el balcón.