En el año 1906 entró en funcionamiento el funicular Nordpark, conocido como Hungerburgbahn, que unía el centro de Innsbruck con la pequeña población de Hungerburg situada al norte, en medio de las montañas. Un año antes de cumplir su centenario se cesó su servicio y se convocó un concurso para la construcción de su sucesor. Recién inaugurado, el nuevo funicular conecta la ciudad con el corazón de los Alpes en tan sólo 20 minutos; un viaje en el que además de disfrutar de la belleza del paisaje se pueden contemplar las cuatro nuevas estaciones concebidas como osadas esculturas de hielo de enormes dimensiones.

El recorrido comienza cerca del centro histórico, en la estación de geometría más sencilla que recibe el nombre de Congress. Desde allí, antes de abandonar el núcleo urbano, se detiene en la estación de Löwenhaus, que a su vez sirve de umbral al quinto elemento del proyecto, el puente curvo que cruza el río Inn soportado por cables tensados en dos mástiles de 30 metros de altura. Una vez atravesado comienza el trayecto casi vertical en dirección a la tercera parada llamada Alpenzoo. Circular por esta pronunciada pendiente es posible gracias a que el vehículo cuenta com un sistema de giro para las cabinas que consigue mantener a los pasajeros en un plano horizontal. Después de recorrer 1,8 kilómetros a 10 metros por segundo y ascender 288 metros se alcanza la estación de Hungerburg, la de mayor tamaño y la que posee una morfología más compleja.

Cada estación es única en su contexto, topografía, altitud y circulación. En la búsqueda de un lenguaje fluido, adaptable a cada situación y dialogante con el entorno, se estudiaron fenómenos naturales como los glaciares y los movimientos del hielo, encontrando un atractivo referente en la imagen de un chorro congelado que manara de la ladera de la montaña. En la configuración final se opta por contraponer dos elementos: cáscara y sombra, generando situaciones espaciales diferentes en cada estación. Se modela un paisaje artificial que condiciona movimientos y circulaciones mediante estructuras de cubierta ligeras y orgánicas, construidas con vidrio de doble curvatura flotando sobre un basamento de hormigón.

Realizadas con la ayuda de diseños aerodinámicos y novedosas tecnologías de producción desarrolladas por la industria del automóvil, como el CNC milling y la termoconformación —que garantizan una precisa y automática translación del diseño generado por ordenador a una estructura construida—, se han explorado las posibilidades formales del vidrio de doble curvatura, convirtiendo las cuatro estaciones en prototipos punteros en la utilización de este material... [+]


Obra

Funicular Nordpark, Innsbruck.

Cliente

INKB (Innsbrucker Nordkettenbahnen GmbH)

Arquitecto

Zaha Hadid y Patrik Schumacher.

Colaboradores

Thomas Vietzke (jefe de proyecto); J. Borstelmann, M. Planteu (diseño); C. Andersen, M. Suthadarat, M. Spadaro, A. Wagener, A. Di Gionnis, P. Pichler, S. Berggren.

Consultores

Malojer (estudio local); ILF (ingenieros); Bollinger Grohmann Schneider (cubierta); Pagitz (fachada); Baumann & Obholzer (hormigón).

Contratista

Strabag; Leitner (maquinaria y cables).

Fotos

Roland Halbe; Iwan Baan; Hélène Binet; Stefan Müller-Naumann.