Fruto de la colaboración entre Verne arquitectura —Víctor Larripa, Javier Martínez y Daniel Ruiz de Gordejuela— y Alejandro Maortua, este proyecto consiste en el diseño de un frontón y un conjunto de espacios con diversos usos en Aguilar de Codés, una pequeña localidad navarra situada en la comarca de Estella Occidental. El Ayuntamiento requería que el frontón también pudiera acoger distintos eventos, además levantar junto a él una pequeña plaza pública, un almacén, un escenario y vestuarios. La construcción sustituye a una antigua casa en estado de ruina, la cual se toma como inspiración para las fachadas pétreas del nuevo volumen, donde se repiten la posición y la proporción de las ventanas de la casona preexistente.

Aprovechando el fuerte desnivel del solar, se entierra parte del espacio del frontón en el lado norte y, al mismo tiempo, se configura la plaza pública como un mirador hacia el sur. La diferencia de cota entre ambos elementos se emplea para situar un graderío, mientras que el acceso al conjunto se plantea en el punto medio del mismo, donde la altura de la calle coincide casi con el nivel de la plaza.

La materialidad empleada refuerza la integración del conjunto en su contexto. Los muros estructurales se construyen con enormes piezas de hormigón prefabricado. Estas quedan vistas hacia el interior del espacio y, sin embargo, se revisten con sillería de piedra arenisca floresta hacia el exterior. La estructura de la cubierta y de la fachada sur del frontón son de madera laminada. Este frente se construye con una cercha de madera que solo apoya en sus extremos y en el punto donde el volumen perpendicular, con un escenario y los vestuarios, alcanza el plano de fachada, aquí se genera un pequeño palco. Los grandes bastidores colgados de la cercha de madera contienen lamas verticales de acero corten, material también presente en la fachada del volumen perpendicular que vuelca hacia la plaza.

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