Edificio Julio Mario Santo Domingo
Daniel Bonilla 

Edificio Julio Mario Santo Domingo

Daniel Bonilla 


Con el fin de regenerar muchos sectores urbanos deprimidos, tradicionalmente alejados de los servicios situados en el centro de las ciudades, las administraciones colombianas han construido en los últimos años una importante cantidad de edificios sociales y culturales en ámbitos periféricos y marginales. Esta estrategia de reequilibrio ha sido seguida por algunas corporaciones privadas, entre ellas la Universidad de Los Andes. Fundada en 1948 para formar una élite técnica nacional, la universidad ha levantado la nueva sede de su Facultad de Administración en un sector deprimido de Bogotá, como un elemento cultural colonizador cuyo influjo beneficioso podría transformar su entorno de tal modo que pueda convertirse potencialmente en un ámbito de expansión del campus universitario, centralizado actualmente en la zona de La Candelaria.

El carácter público de la dotación es evidente en la forma del edificio: un prisma compacto que se apoya en un basamento transparente que permite que el peatón que accede desde la plazoleta de ingreso llegue directamente a la galería polivalente situada en el primer piso. El interior del edificio se plantea como una sucesión de espacios de carácter público (incluido un aparcamiento en altura) hasta llegar a las últimas cuatro plantas, desarrolladas en torno a un atrio revestido de un trenzado de madera de teca, formando un recorrido que termina en la terraza-jardín de la azotea.

La apuesta por levantar un edificio vertical con un evidente sentido urbano, se lleva también a la envolvente, que se trabaja con el propósito fundamental de reducir formalmente la complejidad del programa arquitectónico (aparcamientos, galerías, aulas, oficinas, biblioteca, restaurante) y el impacto estético que podrían generar las siete plantas de estacionamiento en altura. La fachada se concibe, de este modo, como una piel que iguala todas las actividades pero que dialoga adecuadamente con cada una de ellas: mientras que las caras largas del prisma se construyen con un solución formada por un sistema progresivo de módulos llenos y vacíos (caracterizados los primeros con vidrio opal, y los segundos con persianas de aluminio); los testeros, donde se sitúan las pantallas estructurales del edificio, son más escuetos y se resuelven mediante planos horadados con pequeñas ventanas circulares.

Obra

Edificio Julio Mario Santo Domingo, Universidad de Los Andes, Bogotá.

Cliente

Universidad de Los Andes.

Arquitecto

Daniel Bonilla.

Colaboradores

J. Lozano, M. Morales, J. Baez, K. Jaramillo, M. Mendoza, M. Albornoz, P. Pulido, R. Montoya, M. Ortega y G. Ortega.

Fotos

Rodrigo Dávila y Andrés Arenas.