La intervención consiste en la rehabilitación de un edificio existente de oficinas, con 6.500 metros cuadrados, de la histórica compañía Breda Siderúrgica, situada en el distrito milanés de Bicocca. La renovación total, interior y exterior, comprende tres plantas más el sótano.

El edificio se sustenta en una esbelta estructura de hierro muy eficiente, anteriormente cubierta por falsos muros y techos. La estructura de carpintería metálica era tan eficiente que de los cálculos se desprende que no había ni un kilogramo de hierro innecesario. El planteamiento del proyecto pone en valor este armazón estructural. El edificio se levanta sobre una base de hormigón armado, que se deja a la vista con un aspecto inacabado, mostrando las imperfecciones, al igual que en los espacios interiores.

En las fachadas se debilita la monumentalidad de las dos cajas de escalera de hormigón. De esta manera, la nueva fachada se coloca en una alineación más exterior. Eliminados los paneles de hormigón de fachada existentes, se mantiene la subestructura de carpintería metálica en forma de T, sobre la que se disponen los montantes del nuevo muro cortina de la fachada con acabado exterior de caucho transparente.