El nuevo edificio para la Cooper Union en el Bajo Manhattan aspira a reflejar los valores y el carácter de la institución y de la ciudad donde aquélla fue fundada hace 150 años. Su impulsor, el industrial autodidacta Peter Cooper, quiso apoyar un tipo de educación que fuera «tan libre como el agua y el aire». Actualmente es una de las instituciones académicas estadounidenses más punteras en los campos del arte, la arquitectura y la ingeniería.

Situado cerca del originario Foundation Building, el nuevo edificio —llamado New Academic Building— ocupa un solar rectangular frente a la Cooper Square, a la que abre su planta baja mediante un perímetro permeable. Sus ocho plantas no son fácilmente identificables desde el exterior, siendo una profunda hendidura en la fachada que da a la plaza su rasgo más reconocible. El interior de edificio está concebido para favorecer el diálogo interdisciplinar entre las tres facultades, antes separadas en edificios independientes.

El gran atrio central, de límites ondulantes y quebrados, con su amplia escalinata para el intercambio social, intelectual y creativo, constituye el corazón del nuevo edifico. Desde el vestíbulo de acceso, de doble altura, la ancha escalinata asciende cuatro plantas y termina en un espacio acristalado, también de doble altura, con vistas hacia la ciudad. De las plantas quinta a la novena, una serie de lugares de encuentro —aulas de seminario, espacio para taquillas, y zonas estanciales con vistas a la ciudad— se organizan alrededor del atrio central. Unas pasarelas cruzan al atrio, estableciendo conexiones entre estos lugares de encuentro informal. Para reforzar la estrategia de crear un espacio intelectualmente activo se utiliza un dispositivo de circulación, denominado skip-stop que favorece tanto la actividad física como las oportunidades de encuentro: los ascensores principales paran sólo en las plantas primera, quinta y octava, invitando a los usuarios a utilizar las escaleras y pasarelas; un segundo ascensor de servicio tiene parada en todas las plantas.

El atrio, principal espacio del interior, tiene su eco en la fachada. En ella, una doble piel concentra gran cantidad de funciones. La exterior es una capa semitransparente de chapa de acero inoxidable perforada que protege la envolvente acristalada interior, proporcionando un mecanismo de control térmico que a la vez deja adivinar lo que ocurre en el interior. El New Academic Building ha recibido la calificación LEED Oro que otorga el USGBC (Consejo de la Edificación Verde de Estados Unidos), lo que significa que es hasta un 40 por ciento más eficiente que un edificio similar de construcción estándar. Para ello cuenta con varios dispositivos de ahorro energético: la piel de paneles de acero inoxidable perforados que reduce el impacto térmico de la radiación sobre el interior; el sistema de calefacción y refrigeración radiante situado en los techos; el atrio que atraviesa toda la altura del edificio y favorece tanto la circulación de los usuarios como el flujo del aire; la cubierta verde, que reduce el efecto de ‘isla de calor’ además de acumular el agua de lluvia para riego; o la planta de cogeneración que proporciona electricidad al edificio y recupera el calor residual, logrando una significativa reducción de la factura energética del edificio... [+]