El Dongdaemun Design Plaza, un gran complejo cultural situado en Seúl, es el primer edificio público coreano concebido con el sistema BIM, Building Information Modelling (véase Arquitectura Viva 158). La herramienta ha permitido controlar la complejísima geometría de curvas onduladas del proyecto, y hacer viable el proceso de fabricación.

El elemento más singular del edificio es su revestimiento metálico, formado por unas 45.000 bandejas de aluminio —muchas de ellas curvadas— con diferentes patrones de perforación y pixelización. Esta característica permite que la percepción del edificio cambie conforme lo hace la atmósfera, y, así, el volumen pasa de ser completamente opaco los días muy soleados a ser evanescente durante la noche, una vez que se ilumina mediante leds incorporados en la cámara ventilada.

Las bandejas están conformadas con un rango muy variado de tamaños y radios de curvatura, lo cual convierte a cada una de ellas casi en una pieza única. Para poder trabajar con esta complejidad, se partió de un exhaustivo modelado digital. El modelo permitió conocer desde el principio la geometría de cada una de las bandejas —optimizando de esta manera los despieces— y predecir el comportamiento mecánico de las distintas partes de la envolvente, de manera que pudieran escogerse los materiales y dimensiones más adecuados. Finalmente, el sistema BIM hizo posible un control riguroso de las mediciones y costes, y volvió viable, gracias a una potente interfaz, la fabricación robotizada de cada una de las piezas.